Escultura

Trabajando con barro

Transformar el barro en figuras que llevan un mensaje de ilusiones y temores es uno de los privilegios de un creador.

Desde el momento en que se inicia la elaboración del modelo o el trazo de aquello que captura lo que se desea expresar, el barro comienza a ser transformado en el vuelo del artista.

Paso a paso, con materiales, volúmenes y texturas la obra del artista cobra vida hasta llegar a ser una propuesta escultórica.

De esta manera el creador a través de la mente, el sentimiento, la pasión, la técnica y la materia prima se convierte en un comunicador. El barro toma el papel de las palabras y la propuesta es el intento de dar respuesta a las dudas y sentimientos que el público experimenta ante una manifestación artística.

Pocos instrumentos de comunicación son tan nobles, moldeables y amigables como el barro.

Trabajar con el barro es como ser actor en un sueño donde el artista llena vacíos a fin de completar el escenario. Solo entonces la obra queda lista para ser presentada al observador, con la intención de extraerle una respuesta. No tiene sentido crear algo solo para esconderlo. El arte necesita ser compartido.