“Soy un torrente, un remolino, un xux de ideas, de pasión, de irreverencia”
El miércoles 21 de septiembre el Diario de Yucatán publicó la siguiente nota.
A Beatriz Castillo no le gusta hablar de sí misma, pero cuando se ve en la necesidad de hacerlo, por ejemplo para anunciar la exposición que mañana jueves inaugurará en la Universidad Marista, revela los aspectos de su personalidad y puntos de vista que envuelven su trabajo artístico.
“No me da por hablar”, admite, “me gusta hacer” y esto lo demuestra en las 80 obras que seleccionó para “Permiso concedido”. La exposición reúne pinturas, esculturas y gráfica —parte de ella realizada en los talleres de Rodolfo Baeza y Per Anderson, este último en Jalapa—, de años atrás y recientes, incluso una obra hecha in situ: “Pedernal”.
Esta instalación (“nunca pensé en hacer instalación”) de piedra toc salió “sobre la marcha” y evoca a Stonehenge, explica Beatriz.
“Lo que yo hago no es bonito, sino que sale de adentro, lo siento, lo vivo”.
Con la muestra, la artista visual se suma a la celebración de los 20 años de la Marista, institución cercana a ella y su familia: su esposo Jorge Rubén Muñoz Menéndez fue hasta su muerte, en abril de 2013, integrante de la junta de gobierno de la universidad, de cuya creación fue uno de los promotores.
De hecho, Beatriz confiesa que él es el sentido de la exposición. “Me motivaron (a proponer la muestra a la Marista) esos años que él estuvo luchando para que la universidad se abriera junto con (Manuel Franco Jáuregui) Chiquilín, Juan Carlos Seijo (Gutiérrez), José Enrique Gasque (Casares), Ramón López Gual…”.
“Para mí es darle seguimiento de alguna manera con mi arte, hacerle un: ‘Gordito, gracias’”.
“Permiso concedido” es apenas la tercera exposición individual de Beatriz, quien también en la Marista presentó la primera, “porque me interesa la educación”.
“Yo no soy maestra de nada; soy mujer, esposa, mamá, amiga y los además… Me tocó poder compartir este arte, tener la oportunidad de poder expresarlo”.
El nombre de “Permiso concedido” llegó tras “un peregrinar con muchas gentes maravillosas que me ayudaron; en una de ésas salió. El permiso concedido me lo dio la vida, estamos acá porque el de arriba quiere”.
Mañana, la muestra se inaugurará a las 8 p.m. No está considerado que haya “corte de cinta”, como prefiere llamarle la artista, pero sí un performance en el que, a manera de una presentación de moda, 20 personas desfilarán con 20 obras en una pasarela de 20 metros.
Los trabajos permanecerán en exhibición en diferentes áreas de la universidad durante un mes, excepto las esculturas en bronce, que se retirarán después de una semana. Todos se encuentran a la venta.— Valentina Boeta Madera
Exposición Detalles
El prólogo del catálogo de “Permiso concedido” fue escrito por Gabriel Ramírez.
Técnicas
Acrílico sobre tela, tinta sobre papel amate, bronce, caucho con plástico, barro, madera, metal, fibra de vidrio, litografía, aguafuerte, punta seca, técnica mixta…
Puertas abiertas
“Es apabullante lo que (en la Marista) me han abierto las puertas, hay gente que cree en la causa de que hay que ser para poder dar”, dice Beatriz. “Uno de mis santos es Marcelino Champagnat porque sigue perdurando su obra, esta universidad es diferente a todas”.